Cuando escribí el título de este post, pensé en si debía pedir perdón por expresar mis sensaciones en estos tiempos donde lo que parece más lógico es unirse a la vorágine de desaliento entre el mundo empresarial.
Pero entonces recordé que ni mucho menos soy el único ni el primero. Aún recuerdo la gran ponencia de mi amigo alfonsogu y su !Despierta! que tantó gustó en Life is Soft y sobre todo los revitalizantes artículos de Marc Vidal y el entusiasmo diario de Pau García-Milà.
Para mí, ellos son claros ejemplos de cómo afrontar cada día con ilusión los proyectos empresariales, y aunque el tuyo (como es el mío) sea un proyecto diferente en tamaño y recursos, la ilusión y la actitud sí debe ser la misma.